El evangelio
¿No hay solución para resolverlo?
Si dependiera de nosotros: No habría esperanza. No habría solución. Los pecados que cometemos diariamente hacen que el problema sea aún peor. Y por nuestra naturaleza pecaminosa, es imposible vivir sin pecar o mejorar nuestra vida.
Y no podemos deshacer nuestros pecados. Tampoco haciendo cosas buenas como recompensa por las malas. Dios no olvidará ningún pecado cometido. El juicio es inevitable.
Romanos 3:20, Romanos 7:14 y 15, Isaías 64:6, Salmos 5:4, Apocalipsis 20:11-15.
¿Y del lado de Dios?
Ahí viene la buena noticia: Dios no dejó a la humanidad en su terrible y triste condición.
2 Pedro 3:9, Ezequiel 33:11, 1 Timoteo 2:4.
¿Qué hizo Dios?
Aunque nadie buscaba a Dios y aunque nadie lo amaba, Dios envió lo más querido que tenía al mundo. Dios envió a su único y amado hijo a este mundo oscuro: Jesucristo.
Juan 3:16-18, Mateo 17:5, Mateo 3:17.
¿Qué hizo Jesús?
El Hijo de Dios, Jesucristo, se hizo hombre. Hombre y Dios en una persona. Cristo vino para resolver la gran separación entre Dios y los hombres. Eso solo era posible si Jesús cargaba con la condenación y si sufría bajo la ira de Dios.
Y eso fue lo que hizo. Él vivió una vida perfecta, sin pecado. Pero al final de su vida, fue rechazado, torturado, escupido, humillado y maltratado por los hombres.
Jesús fue condenado a muerte. Fue clavado en una cruz. Sufrió bajo la ira de Dios. Fue abandonado por Su Padre. Murió como un criminal. Pero todo eso lo hizo voluntariamente. Por amor. Para ser Salvador.
Así cargaba con la condenación, la maldición y la gran deuda de los pecados y los quitó.
Después de eso, resucitó de la muerte. Venció a la muerte para siempre.
A este mensaje maravilloso lo llamamos el evangelio.La palabra ‘evangelio’ significa literalmente: Buenas nuevas o buena noticia. Es la mejor noticia del mundo.
Lucas 2:1-20, Gálatas 3:13, Hebreos 2:9 y 14, 2 Corintios 5:21,
1 Corintios 15:20-22, Juan 1:29 y 36, Isaías 53, 1 Pedro 2:24, Colosenses 1:13, Mateo 24:14, Juan 3:36.
¿Para quién hizo Jesús eso?
La salvación es personal. Jesús no lo hizo para todos. No todos serán salvados.
Jesús lo hizo para cada uno de los que creen en Él, con fe verdadera. Sinceramente y de todo corazón. Jesús sufrió en lugar de los creyentes. Dando su vida en su lugar. Y por eso, Jesús les dará el perdón de sus pecados. Les dará gozo verdadero y eterno. Les dará paz con Dios.
Entonces, los que creen en Él, no terminarán en el infierno. Ellos estarán con Cristo, primero en el cielo y luego en la tierra nueva. Gozando siempre de su presencia.
Romanos 5:8, Juan 3:36, Efesios 2:8, Juan 3:16, Efesios 2:17, Colosenses 1:20, Colosenses 1:14, Juan 10:14 y 15, 1 Tesalonicenses 4:17, 1 Corintios 1:18, 1 Corintios 2:9, Hebreos 11:1, Apocalipsis 21:1-8, Colosenses 2:13-14.